Primera victoria este año del equipo Hyundai, que además ha conseguido un fantástico doblete que le acerca a Toyota a sólo 33 puntos del liderato en la lucha por el título de marcas, mientras el vencedor, Thierry Neuville, sube a la segunda plaza de un certamen en el que Rovanpera se mantiene firme con 25 puntos de ventaja sobre el belga, tras una prueba que ha cambiado hasta nueve veces de líder.
OLBIA Y LA REPUBLICA
El WRC en Olbia y la festividad nacional del día de la República, pusieron a prueba todas las cualidades del ACI para sacar adelante una prueba que se vió totalmente desbordada por la gran cantidad de aficionados que, aprovechando el puente, abarrotaron todos y cada uno de los rincones de la Costa Esmeralda, lo que unido a las fuertes tormentas representaron un auténtico quebradero para una prueba que se ha visto obligada a neutralizar e incluso a cancelar, más de un tramo por razones de seguridad.
Sorprendente también, la prohibicion por parte de la FIA, de celebrar la victoria bañándose en el canal, según ellos por razones de seguridad, por lo que los propios equipos rehusaron hacer la tradicional ceremonia de entrega de premios.
POR FIN HYUNDAI
Polémica victoria de Neuville y gran doblete de Hyundai que da vida a un campeonato que parecía ya sentenciado en favor de Toyota pero que, ni mucho menos lo está.
Desde los primeros compases Esapekka Lappi y Neuville se enzarzaron en una durísima pugna con Sebastien Ogier, dispuestos a no dejarse nada en el tintero y si bien el francés destrozaba el crono en la primera pasada por los 50 kilómeros del durisimo Monte Lerno, tanto Lappi como Neuville replicaban en las otras dos especiales, Terranova y Tantariles, hasta tal punto que la primera etapa finalizaba con Lappi líder pero con Ogier a solo una décima del finlandés y el belga a 18 segundos.
La tónica de la segunda jornada ha sido exactamente la misma, aunque en las segundas pasadas por los tramos una intensa lluvia ha querido unirse a la fiesta, poniendo en jaque todo el entramado de los híbridos, creando muchísimos problemas eléctricos en los vados donde más de uno ha perdido una buena cantidad de segundos.
Ogier ha sido una de estas víctimas, acabando con el coche rateando en varios pasos de agua, lo que propiciaba que Neuville se le echara también encima y asi fue como, en pleno fragor de la batalla, salta la noticia de que Ogier se ha salido de la carretera en una zona de mucho barrro y sin posibilidad de retornar a la prueba.
Así las cosas, Lappi respiraba tranquilo a falta solamente de la última jornada, pero donde hay patrón no manda marinero y, lo que todo el mundo se temía, ha vuelto a suceder. Lappi es invitado a dejar pasar al “jefe” Neuville, con el cuando y donde perfectamente estudiado y con más de una reclamación en el aire ya que, este sistema de “dejar ganar” está totalmente prohibido pero, el guión de la película estaba perfectamente orquestado y no se pudo probar que fuera premeditado, por lo que Neuville se adjudicaba la victoria.
NO HAY MAS CERA…
Elfyn Evans como siempre, estaba cuajando una magnífica carrera, pero la lluvia le dejó nuevamente con las ganas y se vió abocado al abandono al quedarse varado en el cruce del río de Su Filigosu, lo mismo que Katsuta, así como Tanak y Loubet que, si bien continuaron, los daños eran irreparables y también tenían que decir adiós a la carrera en el enlace.
De esta manera Rovanpera ascendía a la tercera posición y jugaba perfectamente sus cartas consiguiendo además la victoria de la Power Stage, con lo cual sumaba 20 puntos en un rallye para olvidar del campeón del mundo.
Dani Sordo por su parte, vivía otro de esos rallyes que no pasarán a la historia, puesto que una salida de carretera primero, donde perdió 4 minutos en un vuelco y, un conato de incendio posterior en el Hyundai, no le dejaba finalizar la carrera.
LOS “PEQUEÑOS” DE M-SPORT
Si bien la carrera de los Rally1, era un verdadero tormento para el equipo Ford, con los dos coches fuera del rallye, no pasaba lo mismo con los Fiesta Rally2, donde su piloto Fourmaux, estaba cuajando una carrera sensacional pero que tiraba por la borda, en la última especial, cuando se salía de la carretera y se veía obligado a abandonar, dejando la victoria en bandeja a Andreas Meikkelsen.
El asturiano Alejandro Cachón, tampoco tuvo su rallye, arrancando una rueda al golpear una roca en Monte Lerno, y aunque siguió en carrera, en la segunda jornada se veía abocado al abandono.
En el apartado Junior, la victoria fue para el irlandés William Creighton mientras Roberto Blach y Mauro Barreiro, conseguían subirse al tercer lugar del podio, después de sufrir dos pinchazos, algo que no pudo culminar el canario Raúl Hernández, copilotado por el asturiano Adrián Pérez, que después de varios pinchazos en Monte Lerno, finalmente abandonaba por una salida de carretera.
Texto y fotos: Luis Eiriz
