En 1963 el neozelandés Bruce McLaren fundó una escudería que llevaría su apellido por todos los circuitos del mundial desde que tres años después desembarcara en la Fórmula 1. Hablamos por lo tanto de una de las tres grandes junto a Ferrari y Williams. Los italianos desde el inicio en 1950, y los de Sir Frank desde su debut en 1977 son los únicos equipos que se mantienen con la misma entidad en la parrilla actual de la categoría reina del automovilismo. Tras años de gloria y de ostracismo, los papaya, color original de los monoplazas del neozelandés, vuelven a estar de moda y dominan ya los grandes premios con la esperanza de no haber llegado tarde al mundial que nos ocupa, y tratar de acabar con la dictadura que Red Bull y Max Verstappen han impuesto en el gran circo desde que saltaron la banca de Mercedes y Lewis Hamilton en los últimos alientos de 2021.
Precisamente, hay muchos estudiosos que colocan a Mercedes junto a esta terna de equipos, pero creemos que no puede elevarse a los germanos al Olimpo de la Fórmula 1 porque a pesar de que la estructura de los de Brackley existe, que se fundó Tyrrel en 1970, por el medio fueron denominados como BAR, Honda, Brawn, la jugosa operación de Ross Brawn por un dólar con Honda, y ahora como Mercedes.
Dependiendo de la edad que tengamos cada uno, o de la memoria que hayamos podido trabajar y guardar, podemos hablar de diferentes épocas de éxitos en el equipo de Woking y como no, de varios momentos cercanos a la desaparición. Su era dorada sí que es recordada por los amantes de este deporte y por los que tan solo han visto carreras cuando se confundían con el mando del televisor. Los años 80 de Ayrton Senna y Alain Prost trascendieron las férreas líneas de la Fórmula 1 y del deporte en general para llenar las portadas de todos los medios de comunicación, siguieran o no este deporte.
Pero esa época dorada de los 80 la inicia en el 84 Niki Lauda, justo antes del primer título del francés. El austríaco forma parte de su leyenda como también ocupan puestos de honor Teddy Mayer, socio de Bruce y quien se hace cargo del equipo en 1970 tras la muerte del neozelandés en un test de pruebas en Goodwood.
Después de que Mayer consiguiera mantener en pie la escudería tras la perdida de su fundador, los siguiente elementos claves son los que les proporcionan los primeros mundiales. El mago de la fibra de carbono John Barnard, que una década después introduciría el primer chasis de este compuesto en la Fórmula 1, y los pilotos Emerson Fittipaldi y James Hunt. Justos tras esos mundiales la escudería vuelve de nuevo a atravesar el desierto hasta que en los 80 llega ese chasis revolucionario que cambiaría para siempre el concepto de los monoplazas en este deporte y permitiría que Lauda, Prost y Senna llevaran al equipo de nuevo a lo más alto que se puede llegar en este deporte. No podemos olvidarnos tampoco de Gordon Murray, el otro gran ingeniero de la historia del equipo, en este caso aerodinamicista, que asumió el puesto dejado por Barnard en el 87, y que junto con Steve Nichols parieron el que probablemente ha sido el mejor monoplaza de la historia, el MP4/4.
Pero como si fuera un leit motiv en la historia del equipo, pasada esa época dorada los motores Renault junto con Williams volvieron a apagar la llama de Woking, que no reviviría hasta que el otro mago de la aerodinámica, Adrian Newey, el finlandés Mika Hakkinen y los motores Mercedes vuelven a situar a la formación al principio de la parrilla a finales de los 90. Pero eso solo duró hasta que un alemán, un francés, un surafricano y un británico rompieron su hegemonía para situar de nuevo a Ferrari al frente de las estadísticas. No eran otros que Schumacher, Todt, Byrne y Brown.
Tuvieron que llegar Alonso y Hamilton en 2007 para que en Woking volvieran a celebrar triunfos. Sin embargo, la mala gestión de Ron Dennis, una de las piezas claves de la historia del equipo, les impidió hacerse con el mundial de ese año que supuso el último título para los de Maranello y primero para Kimi Raikkonen. Con Alonso fuera al año siguiente, Hamilton devolvió el título de pilotos e inició su larga carrera de estadísticas, pero estas ya no serían con el equipo que le dio su primera oportunidad. Si McLaren había atravesado desiertos con anterioridad, el que sufrieron hasta la presenta década fue realmente duro.
Guerras internas que provocaron la salida de Dennis, cambios de motores con Mercedes, Honda y Renault, y vuelta a Mercedes para volver a la senda del triunfo, y como no, un paso ingente de pilotos que no dieron mucho lustre a su palmarés. Pero de todo esto, quizás lo más complejo fue la época de Honda. Anunciada a bombo y platillo por Dennis con la vuelta de Alonso para tratar de retornar a los éxitos que los nipones les proporcionaron a finales de los 80, lo cierto es que fueron probablemente sus peores temporadas desde que debutaron en 1966 con Bruce al frente.
Con todo este repaso nos hemos saltado una de las figuras claves que han tenido los de Woking en su trayectoria. Si la de Dennis es importante, sobre todo teniendo en cuenta que entra en Woking en 1980 y no sale hasta 2009, periodo en el que se tienen los puntos más altos de dominio en la parrilla, la de Mansour Ojjeh no se queda atrás. El franco-sirio, multimillonario de nacimiento, pero también un empresario refutado entró en la Fórmula 1 de la mano de Williams con su empresa de tecnología TAG como anunciante, con la que luego abriría una filial de relojes, TAG Heuer. Sin embargo, la tozudez de Frank Williams de no dejar que Ojjeh entrara en el equipo y aportar tecnología y gestión además de dinero, le puso en brazos de Dennis, que no dudó de atraparlo en Woking y convertirlo en accionista y salvador con los famosos motores TAG Porsche de los 80. Hasta su fallecimiento en 2021 fue uno de los principales benefactores del equipo, trabajando siempre desde dentro y no solo como un patrocinador más.
Pero para entender el momento dulce que ahora vive la escudería hay que retrotraerse a 2016 cuando Zack Brown es nombrado Director Ejecutivo de McLaren Technology Group. Que conste que su fichaje no supuso una alegría para aquellos que teníamos al equipo en nuestro corazón. Probablemente por ser americano y venir de otras disciplinas, Brown no inspiraba demasiada confianza para sacar a McLaren del destierro y devolverlo a la gloria. Sin embargo, ocho años más tarde ha demostrado que es un gestor bárbaro que ha sido capaz de colocar de nuevo a la escudería de Woking en lo más alto del mundial, al menos en las últimas carreras.
Como decíamos antes, es posible que McLaren haya llegado tarde al mundial que nos ocupa, pero no nos deja duda alguna que la estructura que han creado con Lando Norris y Oscar Piastri a la cabeza va a dar alegría unos cuantos años más. No en vano, con lo ocurrido este fin de semana en Hungría la pareja se ha convertido en la primera línea más joven en la calificación de un gran premio, pero es que, además, los dos pilotos junto con Max Verstappen son los únicos que esta temporada han alcanzado la Q3 en todas las calificaciones disputadas.
Como no podía ser de otra forma, aun quedan partes del diamante por pulir. Las estrategias siguen siendo su punto débil, y por lo tanto la rama a la que se agarra el neerlandés para seguir al frente del mundial. Hungaroring fue un espectador privilegiado de este problema cuando mandaron entrar antes a Norris que a Piastri y provocaron que el británico le hiciera un undercut a su propio compañero. Lo solventaron con las órdenes de equipo posteriores, probablemente porque aun no se creen que pueden pelear por un título mundial, algo que si ya estuviese grabado a fuego en sus cabezas les hubiera enfocado a no cambiar posiciones y dejar que Norris siga corriendo como un poseso detrás de Verstappen en la lucha por el mundial.
Por el momento ellos son el futuro a corto plazo de este deporte que tanto nos gusta. Ahora solo falta saber si se lo creen y proporcionan una corona más para guardar en las vitrinas de Woking. Algunos hubiese preferido que hubiésemos hablado esta semana de otras cosas que vimos en Budapest como la bronquísima de Fernando Alonso con Jo Bauer cuando el asturiano le tiró a sus pies la chaqueta y la gorra por la calentura tras la decisión errónea de los de la FIA de mandar al parque cerrado a los dos Aston Martin cuando no era fijo que la Q3 se suspendiera, o que mencionásemos la enésima metedura de pata de Pérez, o el caliente juego de la Silly season, donde Sainz vuelve a ganar enteros para subirse a uno de los equipos gordos, Mercedes o Red Bull. O incluso que habláramos de la resucitación de Hamilton, pero ¿saben qué? Hoy McLaren se merecía el billete por su vuelta a lo más alto. En unos días seguro que Spa nos da pie a hablar de estas cosas y otras muchas.
@luismanuelreyes
CARRERA
1.-Oscar Piastri (McLaren/Mercedes) 70 - 1:38'01.989
2.-Lando Norris (McLaren/Mercedes) 70 - 1:38'04.130
3.-Lewis Hamilton (Mercedes) 70 - 1:38'16.869
4.-Charles Leclerc (Ferrari) 70 - 1:38'21.675
5.-Max Verstappen (Red Bull/Honda RBPT) 70 - 1:38'23.338
6.-Carlos Sainz (Ferrari) 70 - 1:38'25.062
7.-Sergio Pérez (Red Bull/Honda RBPT) 70 - 1:38'41.781
8.-George Russell (Mercedes) 70 - 1:38'44.357
9.-Yuki Tsunoda (RB/Honda RBPT) 70 - 1:39'19.248
10.-Lance Stroll (Aston Martin/Mercedes) 70 - 1:39'19.965
11.-Fernando Alonso (Aston Martin/Mercedes) 70 - 1:39'24.449
12.-Daniel Ricciardo (RB/Honda RBPT) 69 - 1:38'19.913 - 1 vuelta
13.-Nico Hülkenberg (Haas/Ferrari) 69 - 1:38'35.173 - 1 vuelta
14.-Alexander Albon (Williams/Mercedes) 69 - 1:38'38.758 - 1 vuelta
15.-Kevin Magnussen (Haas/Ferrari) 69 - 1:38'47.291 - 1 vuelta
16.-Valtteri Bottas (Sauber/Ferrari) 69 - 1:38'47.398 - 1 vuelta
17.-Logan Sargeant (Williams/Mercedes) 69 - 1:38'54.580 - 1 vuelta
18.-Esteban Ocon (Alpine/Renault) 69 - 1:39'02.918 - 1 vuelta
19.-Zhou Guanyu (Sauber/Ferrari) 69 - 1:39'05.587 - 1 vuelta
Pierre Gasly (Alpine/Renault) 33 - 47'39.255 - Retirado
